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lunes, 27 de mayo de 2013

Análisis de una película - El Orfanato

Aquí quisiera reseñar una película que vi hace tres años que se llama “El Orfanato”. Es bastante nueva: su estreno fue en 2007.
La película trata de la protagonista Laura (Belén Rueda), su marido Carlos (Fernando Cayo) y su hijo Simón (Roger Princep). Más tarde aprendemos que Simón es adoptado. La historia se sitúa en España. Se enfoca en el orfanato donde creció Laura, y ella quiere reabrirlo para niños incapacitados. Puedes ver desde la primera escena en que nos presenta el orfanato que la historia no va a ser feliz; el edificio es muy viejo y parece como una casa encantada. Rápidamente vemos que tenemos razón: Simón habla con un amigo invisible que se llama Tomás, y también con varias personas que solo puede ver él.
Un día, Simón desaparece totalmente. Después de mucho tiempo, con búsquedas organizadas por la policía, todavía no se lo puede encontrar. No voy a decir mucho más en cuanto al argumento para no revelar el clímax, pero basta decir que no es una historia feliz.
Entonces, ¿qué pienso yo sobre la película? La elegí porque cuando la vi me provocó varias impresiones. Por ejemplo, me dio mucho miedo en unas partes, y siempre había tensión. Sin duda es una película de terror, mezclado un poquito con aspectos de una película policíaca. Los protagonistas desempeñan buenos papeles. Me gustó bastante Laura pero me interesó mucho más Simón, porque siempre me impresionan los buenos actores jóvenes.
Hay varias técnicas cinematográficas utilizadas que afectan la película. Ya que hay muchos acontecimientos sobrenaturales en la trama, hay muchos flash-backs, que explican poco a poco las historias de las personas fantasmagóricas.
No voy a decir lo que pasa al final de la película, pero lo que sí diría es que ¡me sorprendió mucho! Además, me perturbó un poco: no estaba listo para lo que ocurrió.
Para terminar, diría que la recomendaría, pero solo para las personas mayores de por lo menos 15 años. No es una historia feliz, y a veces es escalofriante. Por lo general las personas actúan bien, y me enseñó que no puedes juzgar a nadie sin consecuencias. Merece una vista, pero solo si no te importa mucho el terror.

Durham en 24 horas

Ven a Durham para experimentar una ciudad moderna pero antigua, pequeña pero llena, ocupada pero navegable. ¡Todo a su alcance!
Según mi parecer, Durham no es una ciudad súper turística. Es bastante pequeña, y podría hacerse todo en un día. No obstante, a mi juicio esto no es una desventaja. Si tienes poco tiempo; si solo puedes pasar un día en el noreste de Inglaterra, pásalo en Durham.
Lo bueno de Durham es que mientras que no hay un montón de cosas que se pueda hacer, cada cosa que sí se puede hacer es totalmente imprescindible. Por ejemplo, tenemos una de las catedrales más famosas e impresionantes del país y quizás del mundo. Tiene casi mil años, y por la torre central se puede ver toda la ciudad y el paisaje envolvente.
Justo al lado de esta fenomenal catedral se cuenta con el castillo. Originalmente construido para proteger la península de la catedral durante el siglo XI, hoy en día se puede tomar un almuerzo perfecto donde se mira desde arriba el río “Wear” con sus preciosos puentes.
Diría que es más probable que visites Durham durante el verano; es una cosa bien sabido que ¡el invierno inglés no es atractivo! Por eso, desde mi punto de vista, es imprescindible que, durante el verano, se alquile uno de los barcos pequeños en el centro para explorar el río. El río es pequeño y no es industrial; parece más un riachuelo en el campo, por eso se puede relajar bien con más vistas magníficas de la catedral icónica.
Después de disfrutar de la catedral, el castillo y el río, no se puede perder visitar el centro para cenar. Aquí puedes comer de lujo. ¿Y lo perfecto? Después de comer lo que quieras comer (hay una variedad inmensa), puedes tomar unos cocteles en el ambiente tranquilo de esta ciudad que es de donde vengo yo. Ven aquí… ¡no arrepentirás!

lunes, 13 de mayo de 2013

En mi país estas cosas no pasan

Hoy en día se ve que la gente del mundo se queja muchísimo; del dinero, del trabajo, de lo que sea. En esta época, especialmente en España, se podría decir que las quejas en cuanto al dinero son justificadas, ya que el paro está a un nivel muy alto. Pero aquí en Barcelona, lo que me molesta lo más es que las personas de la ciudad no respetan las colas en el supermercado.

En Inglaterra se dice que los ingleses son muy pacientes y que podemos esperar en una cola tranquilamente más que la mayoría del mundo. Después de ocho meses aquí, puedo decir que esto es correcto. Estoy hasta las narices de estar en fila para comprar no sé que, solo para otra persona saltar toda la cola por falta de paciencia. Una amiga mía una vez dijo que colarse debe ser el deporte nacional de España. ¡Esto nunca pasa en Inglaterra!

A ver, no digo para nada que todos los españoles están así. Entiendo que una persona no puede representar la mayoría, pero esto no cambia el hecho de que yo estoy hasta la coronilla de este fenómeno.

Para más inri, me saca de quicio que aquí ¡no se vende mi bebida favorita! Claro, esto es más un chiste que un problema real. No me molesta de verdad, pero cada vez que estoy en el supermercado, es como, ¡joder, ojalá que un día haya mi puta bebida favorita!

Pero bueno, aquí lees lo que no pasa en mi país.

lunes, 6 de mayo de 2013

Mi restaurante favorito...

Aquí quiero hablar de mi restaurante favorito en Durham, mi ciudad en Inglaterra. Está en el centro, y es un restaurante italiano que se llama La Spaghettata. He ido allí desde que tenía trece años, es decir más o menos hace siete años, y nunca me aburre.
Si una vez vas a Inglaterra, te recomiendo explorar el restaurante. Es encarecidamente barato con comida excelente; se puede comer bien por poco dinero; comer de lujo. Pero lo que a mí me molan más son los camareros. La mayoría son italianos y esto se puede notar en la comida; se cuenta con comida italiana verdadera cocinada por italianos verdaderos. En este restaurante se puede esperar buen servicio, con camareros corteses y divertidos. Me tira el servicio tremendamente rápido y bueno.
Diría que su encanto principal viene con los camareros, pero también la decoración es muy buena. Ya que según un estudio a los españoles les gusta la decoración, diría que esta es otra razón para no perderse el restaurante. También, aunque no es pequeño, es bastante acogedor.
Otra cosa importante…mis amigos son los dueños del restaurante. Por eso si fueses, tendría que decir que fuese por mi recomendación, y recibirías un descuento. Es un lugar paradisíaco.